Hacía cinco días que el cachorro de la casa no comía. A sus dueños les llamó la atención. Así que decidieron hacer una consulta. No habían visto nada extraño. Hasta que un estudio mostró que en sus intestinos el perro tenía atascada una bombacha con la que había estado jugando. Y fue directo a cirugía.
Estos episodios, aunque parezcan anecdóticos, son muy frecuentes, señala la veterinaria Patricia El Kadi. Igual sucede con los osos de peluche que les dan para jugar a las mascotas: los terminan rompiendo y se tragan el relleno. Otro accidente cada vez más común es que gatos o perros ingieran la masa “slime”, que se prepara con jabón líquido y es furor entre los chicos.
Igual que con los humanos debemos tener conocimientos sobre primeros auxilios para socorrer a nuestros peludos amigos antes de llevarlos de urgencia al veterinario. Aquí te mostramos, algunos ejemplos de los accidentes más frecuentes y cómo actuar en cada caso, de acuerdo a las recomendaciones de las profesionales El Kadi y Cinthia Scoppettuolo, experta en fisioterapia y rehabilitación de mascotas.
1- Intoxicación
Ante el primer síntoma y mientras se llama al veterinario de urgencia hay que buscar el producto con el que pensamos que se ha intoxicado. Cuenta El Kadi que las situaciones más frecuentes son: con remedios, con líquido refrigerante, lavandina, veneno para ratas (que solemos dejar escondidos tras los muebles) o con una toxina que liberan los sapos cuando las mascotas juegan con ellos. Esta puede provocar hasta alteraciones cardíacas.
Lo primero que hay que hacer es enjuagar con mucha agua la boca del perro o gato (lo más conveniente es hacerlo con una manguera). En muchos casos, si llegan a tiempo a la consulta le inducirán el vómito. En otros casos, tendrán que ponerle suero y esperar que el organismo se recupere. Tener la certeza de qué es lo que ingirió ayudará al veterinario a dar el antídoto específico para el caso.
2- Caídas, traumatismos, atropellos
Son casos comunes: cuando el perro se escapa de casa apenas abrimos el portón y es atropellado o cuando los gatos juegan en el balcón del departamento y se caen. Si sucede algo así lo ideal es no mover a la mascota o hacerlo lo menos posible. Un movimiento brusco podría empeorar la situación, explica Scoppettuolo.
“Lo primero que hay que hacer es buscar algo semiduro, un cartón o algo por el estilo, que pueda servir de camilla, ponerlo ahí subirlo a un auto para llevarlo a la veterinaria; así evitaremos provocar un posible daño a nivel medular”, resalta la experta. Sea cual fuera el accidente hay que llevarlo a una consulta. Muchas veces hay lesiones internas que solo pueden verse por una ecografía o radiografía.
Un consejo de El Kadi: durante el trayecto en auto sería bueno poderle (o improvisarle) un bozal porque muchas veces, si siente un dolor muy fuerte, el animal puede morder.
3- Picaduras, mordeduras y heridas
A veces gatos y perros juegan con animales ponzoñosos y pueden ser atacados. O picados por avispas. Si les dejan el aguijón, hay que extraerlo con cuidado. Luego, lavar la zona. Es común que tras una picadura el animal empiece a hincharse. Llevarlo a la consulta cuanto antes porque seguramente necesitará un corticoide como por ejemplo la dexametasona.
En caso de heridas o mordeduras hay que desinfectar la zona y evitar que el animal se lama la herida. Si el corte es profundo y sangra hay que taponar la herida y hacer un torniquete. Ir de inmediato a una veterinaria. Si el trayecto es largo, hay que aflojar el torniquete cada 10 minutos y volver a ajustar.
“Si hay mordedura primero hay lavar con agua y jabón; el virus de la rabia se muere en contacto con el jabón. Hay que cortar bien el pelo del área afectada porque el pelo contamina la herida. Poner agua oxigenada. Y buscar asistencia porque necesitará un antibiótico”, precisó El Kadi.
4- Ingesta de cuerpos extraños
Comúnmente gatos o perros pueden ingerir, jugando, distintos objetos: desde telas, algodones, bolillas y ojos de un peluche hasta huesos. Cuanto antes nos demos cuenta de esto será mejor. Cuando lo ingerido ingresa al aparato gastrointestinal y no lo pueden eliminar sí o sí deben ser operados, comenta El Kadi. En el último fin de semana tuvo al menos tres casos de este tipo. “Los hilos y telas son un peligro”, resaltó la experta, quien aconsejó no permitir que las mascotas jueguen con peluches o trapos. También pidió tener cuidado con la basura, especialmente la que está en el baño.
“Si vemos que el perro o el gato tiene dificultades para respirar o se desvanece porque trago algo se puede ponerlo en posición colgado hacia abajo y presionar el tórax para que salga el objeto”, indicó la veterinaria.
5- Quemaduras en las patitas
Los días de mucho calor se pueden quemar en el asfalto. También las mascotas pueden herirse en las obras en construcción, cuando sus extremidades entran en contacto con la cal. Lavar con mucha agua y poner crema que tenga cicatrizante y calmante para quemadura. Puede ser la misma que se usa en humanos.
6- Ojo con los cables
En este tipo de accidentes no hay nada que se pueda hacer en casa. En cuanto suceda hay que salir corriendo al centro veterinario.
Cómo tomarles el pulso
¿Hay maniobras de reanimación para perros? Sí las hay, explica la veterinaria Cinthia Scoppettuolo, experta en fisioterapia y rehabilitación de mascotas. No obstante, no es recomendable que las haga cualquiera ya que varían según el tamaño del animal. Sí podés verificar si tiene pulso: para esto se debés colocar el dedo índice en la cara interna del muslo (arteria femoral), por debajo del tobillo o en el pecho.